El Ministro dijo que no iba a ser sencillo gobernar con 137 diputados.

La primera de las asignaturas tiene que ser la aprobación de unos nuevos presupuestos que incluirían un ajuste y unos recortes importantes para cumplir con los objetivos de déficit que tienen comprometidos con Bruselas.

También dijo que si no cuenta con apoyos suficientes para aprobar los presupuestos, la única solución posible sería disolver las cortes generales el 3 de mayo (fecha que marcan las leyes) y convocar una nueva cita electoral.

Pero antes de la aprobación de los presupuestos Rajoy debe ser investido y todo depende del PSOE y se mostró prudentemente optimista con la posibilidad de una abstención por parte de los socialistas, augurando un “ambientazo” en el Comité Federal del próximo domingo, donde se decidirá si se abstienen para evitar terceras elecciones.

Por otro lado negó que el PP sea un partido antipático, aunque reconoció que el partido ha tenido que hacer frente a recortes y a la aparición de escándalos de corrupción.

Finalmente lamentó que haya sido imposible la formación de una gran coalición.

En otro punto, calificó como “absolutamente lamentable” el escarche al expresidente Felipe González , un hombre importante de la Transición y del Gobierno de España

Respecto a la situación de Gibraltar, el Ministro ha desvelado que han empezado conversaciones “confidenciales” con sectores de Gibraltar, para abordar el diálogo sobre la cosoberanía con Gibraltar tras el Brexit.

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